martes, 27 de marzo de 2018

LO PEOR DE MIRAR ATRÁS ES QUE TE HACE VOLVER ATRÁS

LO PEOR DE MIRAR ATRÁS ES QUE TE HACE VOLVER ATRÁS
Con todo el contexto de las Sagradas Escrituras, podremos entender mucho mejor, que no es solo mirar, sino volver atrás porque, nos daña nuestra relación con nuestro Padre Celestial: (Lucas 9:62) “Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”. ¿Qué cosas del pasado debemos dejar atrás? ¿Cómo nos mantenemos al paso del Reino de Jehová? Ésta es una seria advertencia, dada por Jesucristo por más de dos mil años, es hoy más importante que nunca: (Luc. 17:31,32)31 En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que, en el campo, asimismo no vuelva atrás. 32 Acordaos de la mujer de Lot”. ¿Por qué debemos acordarnos de la esposa de Lot? ¿Cómo destacó Jesús la importancia de no mirar atrás? ¿Por qué volvió la vista atrás? Pudo ser por curiosidad, por falta de fe, o tal vez porque añoraba lo que dejaba en aquella ciudad. Sea cual sea la razón, pagó su desobediencia con la vida. ¡Murió el mismo día que los depravados habitantes de Sodoma y Gomorra! Con razón dijo Jesús: “Acuérdense de la esposa de Lot”. Muchos de nosotros conocemos muy bien el relato: mientras huía de Sodoma con su familia, aquella mujer desobedeció la orden de no mirar atrás y se transformó en una estatua de sal ¿Por qué miró atrás la esposa de Lot, y cómo pagó su desobediencia? (Génesis 19:17, 26) “17 Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas. 26 Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal”. (Hebreos 10:37-39)37 Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará. 38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. 39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma”. (2Pedro2:20-22)20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. 21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. 22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno”.

Para los cristianos de hoy día, especialmente los que estamos estudiando la Sana Doctrina de Cristo, también es vital no mirar atrás. Jesús destacó esta idea cuando cierto hombre le preguntó si antes de hacerse discípulo podía ir a despedirse de su familia. Esta fue su respuesta: (Luc. 9:62) “Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”. ¿Fue Jesús demasiado brusco o exigente con él? No. Él sabía que su petición no era más que una excusa para eludir su responsabilidad, y por eso lo comparó a un labrador quemira a las cosas que deja atrás”. No importa si solo echa un vistazo rápido o si suelta el arado y se gira para mirar; en ambos casos está desatendiendo su obligación y puede dañar su trabajo.

ENTONCES: ¿En qué debemos concentrarnos? Bueno; Es de suma importancia que, en lugar de fijar la atención en el pasado, nos concentremos en lo que tenemos delante. Las Sagradas Escrituras, dice sin rodeos: (Pro. 4:25) “En cuanto a tus ojos, directamente adelante deben mirar, sí, tus propios ojos radiantes deben mirar con fijeza directamente enfrente de ti”. ¿Qué razón tenemos para no mirar hacia las cosas que dejamos atrás? Hay una razón muy poderosa para que los cristianos no miremos hacia las cosas que dejamos atrás. ¿Cuál? Que vivimos en “los últimos días” (2 Tim. 3:1) “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos”. Lo que se avecina no es la destrucción de dos ciudades depravadas, sino la de todo este mundo malvado. ¿Qué debemos hacer para no caer en el mismo error que la esposa de Lot? Lo primero es identificar qué cosas de nuestro pasado pueden hacer que volvamos la vista atrás (2 Cor. 2:10,11)10 Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, 11 para que satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones”. Así pues, analicemos tres de ellas y veamos cómo evitar que atraigan nuestra mirada.

LOS VIEJOS TIEMPOS. ¿Por qué no podemos siempre confiar en nuestra memoria? Uno de los principales peligros es que idealicemos los viejos tiempos. Al pensar en cómo era nuestra vida antes, la memoria puede traicionarnos llevándonos a exagerar los buenos recuerdos y minimizar los problemas del pasado. Esta visión distorsionada del ayer puede hacer que nos invada la nostalgia. Pero las Sagradas Escrituras, nos advierte: (Ecl. 7:10)Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría”. Pero ¿por qué es tan peligroso añorar los viejos tiempos? (Ecl. 7: 7-9)7 Ciertamente la opresión hace entontecer al sabio, y las dádivas corrompen el corazón. 8 Mejor es el fin del negocio que su principio; mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu. 9 No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios”.

Pensemos en un ejemplo, en lo que les sucedió a los israelitas en tiempos de Moisés. Aunque al principio los egipcios los trataban como invitados, tras la muerte de José “pusieron sobre ellos jefes de trabajos forzados con el propósito de oprimirlos mientras llevaban sus cargas” (Éxo. 1:8-14) “8 Entretanto, se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José; y dijo a su pueblo: 9 He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros. 10 Ahora, pues, seamos sabios para con él, para que no se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también se una a nuestros enemigos y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra. 11 Entonces pusieron sobre ellos comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramesés. 12 Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían, de manera que los egipcios temían a los hijos de Israel. 13 Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza, 14 y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor”. De hecho, el faraón ordenó una forma de genocidio (una horrible matanza de niños) para impedir que el pueblo de Dios siguiera aumentando (Éxo. 1:15,16,22) “15 Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo: 16 Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva. 22 Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad al río a todo hijo que nazca, y a toda hija preservad la vida”. Tan grave era su situación que Jehová le dijo a Moisés: (Éxo. 3:7) “Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias”. Pensemos en todas las manifestaciones del Poder de Jehová Dios de que fueron testigos.
¡Qué inmensa alegría debieron de sentir al ser liberados de su esclavitud! ¿Verdad? Para empezar, habían visto cómo Jehová empleó su poder de forma espectacular y envió diez plagas contra el altivo faraón y su pueblo (Éxodo 6:1,6,7) 1 Jehová respondió a Moisés: Ahora verás lo que YO haré a Faraón; porque con mano fuerte los dejará ir, y con mano fuerte los echará de su tierra. 6 Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes; 7 y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto”. En segundo lugar, los egipcios no solo los dejaron salir de Egipto, sino que se lo rogaron, y hasta les entregaron una gran cantidad de oro y plata. Tanto es así que la Biblia afirma que los israelitas “despojaron a los egipcios” de muchas de sus riquezas (Éxo. 12:33-36)33 Y los egipcios apremiaban al pueblo, dándose prisa a echarlos de la tierra; porque decían: Todos somos muertos. 34 Y llevó el pueblo su masa antes que se leudase, sus masas envueltas en sus sábanas sobre sus hombros. 35 E hicieron los hijos de Israel conforme al mandamiento de Moisés, pidiendo de los egipcios alhajas de plata, y de oro, y vestidos. 36 Y Jehová dio gracia al pueblo delante de los egipcios, y les dieron cuanto pedían; así despojaron a los egipcios”. Finalmente, tuvieron la alegría de presenciar el fin del faraón y sus soldados en el mar Rojo (Éxo. 14:30,31) 30 Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar. 31 Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo”. Sin duda, ser testigos presenciales de aquellos emocionantes sucesos fortaleció mucho su fe.

Para que esta Poderosa Palabra de Dios haga el efecto en nosotros, tenemos que tomarla como un ejemplo para cada una de nuestras vidas, para la cual nuestro Padre Celestial la envió a nuestras vidas para que tome vida en ti y en mi, acompáñenme a leer: (Romanos 15:4) “Porque las cosas que se Escribieron antes, para nuestra enseñanza se Escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza”. Y también el Libro de: (1 Corintios 10:11) “Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están Escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos”. Por esta razón es tan sorprendente que, poco después de su milagrosa liberación, los israelitas comenzaran a murmurar. ¿De qué? ¡De la comida! Descontentos con lo que Jehová les proporcionaba, exclamaron en son de queja: “¡Cómo nos acordamos del pescado que comíamos de balde en Egipto, de los pepinos y las sandías y los puerros y las cebollas y el ajo! Pero ahora nuestra alma se halla seca. Nuestros ojos no se posan en cosa alguna sino en el maná” (Núm. 11:5,6)5 Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; 6 y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos”. Se habían vuelto tan miopes que pretendían volver al mismo lugar donde antes habían sido esclavos (Núm. 14:2-4)2 Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos! 3 ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? 4 Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto”. Su obsesión por las cosas que habían dejado atrás los llevó a perder la aprobación de Jehová (Núm. 11:10) “Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y la ira de Jehová se encendió en gran manera; también le pareció mal a Moisés”.

Entonces…: ¿Qué es lo que aprendemos de lo que les sucedió a los israelitas? ¿Cuál es la enseñanza de todo esto? Cuando afrontamos problemas, no debemos idealizar el pasado pensando que la vida que llevábamos, incluso antes de conocer la Verdad, era mejor. Claro, no hay nada de malo en que meditemos en nuestros actos para aprender de ellos o que reflexionemos con cariño en los buenos recuerdos. Pero es importante que mantengamos una perspectiva realista. Si perdiéramos el equilibrio, podríamos llegar a sentirnos tan descontentos con nuestras circunstancias que deseáramos volver a nuestra vida anterior (2 Pedro 2:20-22)20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. 21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. 22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno”.

LOS SACRIFICIOS DEL PASADO. ¿Cómo ven algunos cristianos los sacrificios que hicieron?
Por ejemplo, cuando se vive del recuerdo y solo no pueden avanzar porque están atorados en una falsa añoranza. Lamentablemente, algunos cristianos ven sus sacrificios como oportunidades desaprovechadas. Tal vez renunciaron a cursar estudios avanzados, alcanzar un puesto importante o buscar cierta seguridad económica. O quizás dejaron atrás carreras muy lucrativas en el mundo de los negocios, el espectáculo, la educación o los deportes. Pero ven que ha pasado el tiempo, y el fin todavía no ha llegado. Entonces puede que fantaseen y se pregunten: ¿Adónde habría llegado yo si no hubiera hecho aquellos sacrificios? Veamos otro ejemplo que nuestro Padre Celestial no da por medio de la vida del apóstol Pablo: ¿Cómo consideraba Pablo todo lo que había dejado atrás? El apóstol Pablo dejó atrás muchas oportunidades cuando se hizo cristiano (Fili. 3:4-6)4 Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: 5 circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; 6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible”. Les pregunto a cada uno de Ustedes: ¿Acaso alguna vez se arrepintió de haberlo hecho? Él mismo responde: (Fili. 3:7,8)7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo”. Tal como nadie añora una bolsa de basura que ha tirado al contenedor, Pablo nunca se arrepintió de haber desechado lo que el mundo le ofrecía. Para él, ya no tenía ningún valor.


Pero…: ¿Cómo podemos imitar el ejemplo del apóstol Pablo? Si notamos que estamos empezando a pensar demasiado en oportunidadesdesaprovechadas”, haríamos bien en imitar a Pablo. ¿Cómo? Apreciando lo que ahora tenemos. Ciertamente, nuestra relación con Jehová Dios y nuestro historial de fidelidad tienen un valor incalculable (Heb. 6:10)Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su Nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún”. Además, lo que este mundo pueda ofrecernos no tiene ni punto de comparación con el inmenso valor de las bendiciones espirituales de que disfrutamos hoy y las que llegarán en el futuro (Marcos 10:28-30)28 Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido. 29 Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del Evangelio, 30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna”. ¿Cómo podemos seguir fielmente adelante? Unos versículos después, el propio Pablo explicó cómo lo lograba él: (Fili. 3:13,14) 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. El apóstol destacó dos pasos que son imprescindibles. Primero, olvidar las cosas que dejamos atrás, en lugar de malgastar nuestro valioso tiempo y energías preocupándonos en exceso por el pasado. Y segundo, extendernos hacia adelante para alcanzar nuestro objetivo, como si fuéramos atletas que están cruzando la línea de llegada. ¿Cómo nos beneficia meditar en el ejemplo de otros siervos fieles de Dios? El ejemplo de otros siervos fieles de Dios, también puede ayudarnos a seguir hacia delante sin detenernos a mirar las cosas que dejamos atrás. Pensemos en Abrahán y Sara, quienes abandonaron un estilo de vida cómodo en la ciudad de Ur. Las Sagradas Escrituras, explican que: (Heb. 11:13-15) 13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. 14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; 15 pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver”. Pero no lo hicieron. Otro caso es el de Moisés. Cuando se fue de Egipto por primera vez, dejó atrás mucho más de lo que ningún otro israelita dejó después. Pero no hay registro de que añorara aquello a lo que renunció. Al contrario, (Heb. 11:26) “teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón”. ¿Por qué?  “Porque miraba atentamente hacia el pago del galardón”. LAS MALAS EXPERIENCIAS. Injusticias. Si hemos sufrido una injusticia, o al menos así nos lo parece, podríamos sentirnos como Habacuc, quien clamó a Jehová por justicia al no entender por qué permitía ciertas situaciones injustas (Hab. 1:2,3)2 ¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? 3 ¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan”. ¿Qué haremos en ese caso? Es importante que imitemos la fe de este profeta, quien afirmó: (Hab. 3:18) “¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron?”. Al igual que hizo Jeremías, otro profeta de la antigüedad, debemos mantener “una actitud de espera”. Tengamos plena fe en que Jehová, el Dios de la justicia, pondrá todo en su sitio en el momento debido (Lam. 3:19-24)19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel; 20 Lo tendré aún en memoria, porque mi alma está abatida dentro de mí; 21 Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto, esperaré. 22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré”. ¿Cómo seguimos el consejo de Jesús? “Acuérdense de la esposa de Lot”. Vivimos en tiempos muy emocionantes. Están ocurriendo acontecimientos históricos, y aún nos esperan muchos más. Es vital que nos mantengamos al paso de la organización de Jehová. ¿Cómo? Obedeciendo el consejo bíblico de siempre mantener la vista fija hacia adelante, nunca hacia las cosas que dejamos atrás. Así seguiremos el consejo de Jesús: “Acuérdense de la esposa de Lot”. Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto). 

sábado, 17 de marzo de 2018

¿SERÁ MI DEBILIDAD O EL DIABLO?

18 de Marzo de 2018
¿SERÁ MI DEBILIDAD O EL DIABLO?
En nuestra vida espiritual siempre han existido sucesos sobrenaturales, sin explicación y lo más cercano para nosotros, es decir: ¡HE ENCONTRANDO A UN DEMONIO! Las Sagradas Escrituras, solo revelan la Verdad respecto a las cosas espirituales. Por ejemplo: La tentación –QUE SI LOGRA SU COMETIDO- puede afectar nuestra relación con Dios nuestro Padre Celestial. Quiero por favor me acompañen en: (Santiago 1:13-16) “13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni ÉL tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. 16 Amados hermanos míos, no erréis”. En cuanto a la palabraconcupiscencia”, es comolujuria” y “deseo”, en todos los casos se usa con el significado de deseos de la carne, deseos del viejo hombre, deseos pecaminosos, por lo cual, un deseo que es contrario a la Perfecta Voluntad de nuestro Dios. Es evidente en (Romanos 8:5-8) que los deseos de la carne no son para nada agradables a Dios. Ahí leemos: “5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios”. Porque los que son de la carne [vieja naturaleza] piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu [nueva naturaleza].

Citaré algunos ejemplos en la Palabra. Puesto que hablamos de tentación, sería bueno primero introducir al que principalmente está involucrado en ello, el cuál por esta razón se le llama “EL TENTADOR”. Así que vamos a (Mateo 4:3) que dice: “Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”. Lo que está registrado en este versículo, pertenece a las tentaciones que Jesús padeció en el desierto. El que lo tentaba era el diablo, por ésta razón se le llamael tentador”, éste título también se usa para él en (1 Tesalonicenses 3:5) que dice: “Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que nuestro trabajo resultase en vano”. La tarea del tentador es tentar, intentar, para esa manera hacer caer al tentado.

Como es evidente con lo anterior, el que hace esto es el diablo. Las Sagradas Escrituras, son: (2 Pedro 1:19-21)19 Tenemos también la Palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; 20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”. Así que debo ir a las Sagradas Escrituras, la Palabra cierta y fiable de Dios para saber la Verdad respecto a los fantasmas.

Según las Sagradas Escrituras, los fantasmas no son las almas de aquellos que ya murieron. Las Sagradas Escrituras, nos dicen que las almas de los muertos están dormidas en la muerte. (Salmos 13:3) “Mira, respóndeme, oh Jehová Dios mío; Alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte”. (Daniel 12:1,2)1 En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen Escritos en el Libro. 2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua”. Las almas; No se quedan en la tierra para espantarnos. Así que, no creo que los fantasmas son espíritus humanos sin cuerpo, pero sí creo en lo que Escrito Está en la Palabra, y aquí dice y habla de demonios.

Las Sagradas Escrituras, dicen mucho de estos espíritus malignos. Creo porque Escrito está, que Elifaz se encontró con un demonio. El primer capítulo del libro de Job nos dice que satanás andaba tras Job. Y yo creo que satanás envió a un demonio con este mensaje a Elifaz, para desanimar a Job. Él sufría intensamente por varios ataques satánicos, y el consejo de su amigo Elifaz era solamente otro truco demoníaco para desanimarlo. Veamos nuestro texto con cuidado, aprenderemos tres grandes verdades respecto a satanás y los demonios. Leeremos versículo a versículo: Job 4:12 al 16. Acaso, ¿Existen los fantasmas? Al único lugar donde podemos recurrir para hallar información fiable son las Sagradas Escrituras. Entonces, los espíritus demoníacos de verdad existen. Acompáñenme a leer: (Job 4:12) “El asunto también me era a mí oculto; Mas mi oído ha percibido algo de ello”. Ya era muy de noche cuando este "espíritu" llegó a Elifaz. Las Sagradas Escrituras, no dicen que Elifaz ya estaba dormido, solamente que ya era de noche (Job 4:13) “En imaginaciones de visiones nocturnas, cuando el sueño cae sobre los hombres”. Aquí en la oscuridad Elifaz dijo: (Job 4:15)Y al pasar un espíritu por delante de mí, hizo que se erizara el pelo de mi cuerpo”. Se le erizó el pelo. ¡Con razón! Él dijo: "Me sobrevino un espanto y un temblor" (Job 4:14) “me sobrevino un espanto y un temblor, que estremeció todos mis huesos”. ¡Él tuvo tanto miedo que se le estremecieron los huesos! Sí, hay un diablo, y por supuesto que, los demonios sí existen.

Las Sagradas Escrituras, lo dicen. Nuestro Señor Jesucristo se encontró con satanás y los demonios muchas veces durante su ministerio terrenal. El Apóstol Pablo habla de "un mensajero de satanás" que le fue dado para que lo abofeteara, para atormentarlo (2 Corintios 12:7) “Y para que la grandeza de las REVELACIONES no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera”. El "mensajero de satanás" que atormentaba a Pablo era un demonio, y creo que tiene razón. Los demonios solían ser ángeles, pero por su rebelión contra Dios fueron expulsados del Cielo con satanás. Las Sagradas Escrituras, llama a estos demonios, (Judas 1:6) “Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día”. Algunos de estos espíritus malignos fueron guardados a la oscuridad, pero a otros se les permitió rondar la tierra, esperando el juicio futuro. Se convirtieron en los demonios con los que Jesús a menudo se encontró en el Santo Evangelio. El Apóstol Pablo hablaba de los demonios cuando dijo: (Efesios 6:12) "Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo".

Todo Cristiano "LUCHA" contra las fuerzas demoníacas. Por esto es importante comenzar cada día en oración para que Dios te proteja y guíe a través de "las tinieblas de este siglo". Si no eres Cristiano verdadero todavía, te aseguro basado en las Sagradas Escrituras, que satanás y sus demonios harán todo lo que puedan para detenerte de venir a Creer la Sana Doctrina de Cristo y experimentar la salvación. Jesús dijo (Lucas 8:12) “Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven”. Cuando oigas el Evangelio por medio de la Sana Doctrina de Cristo predicada, las fuerzas demoníacas harán todo en su poder para "quitar" la Palabra de tu corazón, para detenerte de venir a Cristo y ser convertido. Por esta razón, si tú quieres ser salvo debes resistir los pensamientos que llegan a tu mente.

Pero en nuestro texto hay otra lección. Los espíritus demoníacos dan enseñanzas falsas. Acompáñame a ver el mensaje satánico que el demonio le dio a Elifaz. (Job 4:16-20) “16 Paróse delante de mis ojos un fantasma, cuyo rostro yo no conocí, y quedo, oí que decía. 17 ¿Será el hombre más justo que Dios? ¿Será el varón más limpio que el que lo hizo? 18 He aquí, en sus siervos no confía, y notó necedad en sus ángeles; 19 ¡Cuánto más en los que habitan en casas de barro, cuyos cimientos están en el polvo, y que serán quebrantados por la polilla! 20 De la mañana a la tarde son destruidos, y se pierden para siempre, sin haber quien repare en ello”. Ahora creo que las enseñanzas de hombres salieron de la misma fuente de donde la "visión" de Elifaz salió, son lo que las Sagradas Escrituras llaman: "doctrinas de demonios". Las Sagradas Escrituras dicen: (1 Timoteo 4:1) “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”. Creo que de acuerdo a las Sagradas Escrituras que doctrina de hombres es igual a doctrina de demonios. Porque, satanás y sus demonios son los que esparcen las doctrinas falsas en las iglesias, tal como la doctrina de que la Sangre de Cristo ya no está disponible para limpiar nuestro pecado. Sin embargo, las Sagradas Escrituras nos hablan muy claramente, y nos revelan que estas doctrinas son falsas, y demoníacas. Las Sagradas Escrituras dicen: (1 Juan 1:7) “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”. Las religiones del mundo que no se sustentan en las Sagradas Escrituras, NO son verdaderas Cristianas, el Budismo, el Hinduismo, Musulmanes y muchísimas que se dicen evangélicas, que practican ritos que no están en las Escrituras, han recibido sus "revelaciones" de fuentes satánicas y demoníacas. Millones son llevados a la esclavitud espiritual del Diablo, y finalmente al Infierno mismo porque escuchan lo que algún demonio le dijo algún líder religioso, en vez de hacer de las Sagradas Escrituras su única guía de fe y de práctica.

En el versículo veinte se halla una de las cosas falsas que este espíritu demoníaco dijo. Leámoslo por favor: (Job 4:20) "De la mañana a la tarde son [los seres humanos] destruidos, Y se pierden para siempre, sin haber quien repare en ello". ¡Está es una mentira total! ¡Dios sí repara en nosotros! Dios está con nosotros en misericordia y amor cuando pasamos persecuciones y problemas. El Apóstol Pablo fue azotado y lanzado vivo al océano. Él fue apedreado y dado por muerto. Fue asaltado. Padeció dolores y hambres, fríos y desnudez veamos por favor: (2 Corintios 11:23-28) “23 ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. 24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. 25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; 26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; 27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; 28 y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias”. Sin embargo, Pablo sabía que Dios estaba con él en sus sufrimientos. Pablo hubiera dicho que lo que el "espíritu" le dijo a Elifaz estaba equivocado cuando dijo: "son destruidos, y se pierden para siempre, sin haber quien repare en ello". Pablo sabía de estos versículos de Job, quizá hasta de memoria. Y Pablo sabía que las palabras que el "espíritu" le dio a Elifaz estaban totalmente equivocadas, que no eran de las Sagradas Escrituras.
Esto es lo malo que tienen los llamados "maestros de la fe" en el canal enlace de la televisión el día de hoy. Te dicen que si tienes suficiente fe prosperarás y serás rico, y que en tu vida no padecerás dolor ni sufrimiento alguno. La fuente de dichas enseñanzas es demoníaca, los mimos demonios le dieron esas falsas doctrinas de prosperidad a Elifaz. En el versículo siete se halla otra enseñanza falsa que el demonio le dio a Elifaz: (Job 4:7) "Recapacita ahora; ¿Qué inocente se ha perdido? Y ¿en dónde han sido destruidos los rectos?".

¡Abre las Sagradas Escrituras y hallarás muchas respuestas para esto! Me sorprende que la gente crea en eso el día de hoy y hasta gente evangélica que está en la Verdad pero que peligra al ver a estos falsos maestros. Los "maestros de prosperidad" dicen que si eres buen Cristiano no padecerás dolores ni persecuciones. ¿De dónde sacaron tal idea? ¡No fue de las Sagradas Escrituras! Porque; La sacaron directamente de satanás y los demonios. Abel el justo fue asesinado por su hermano Caín. José el justo fue vendido por sus hermanos para ser esclavo. El Libro de Hebreos da una larga lista de gente justa inocente que fue "maltratado[a] con el pueblo de Dios" (Hebreos 11:24-26) “24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón”. Y casi al final de Hebreos 11 se nos dice acerca de muchos inocentes y justos que: (Hebreos 11:36-39) “36 Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. 37 Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; 38 de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra”. , ellos eran gente piadosa, maravillosa, que padeció profundamente, no por ser pecaminosa, sino porque vivimos en un mundo caído, influido por el poder de satanás y sus demonios.

Jesucristo mismo fue arrestado fraudulentamente, fraudulentamente enjuiciado, azotado casi hasta la muerte y clavado a una Cruz por nuestros pecados. Nadie jamás ha sido más justo y más inocente que Jesucristo. Y Él es nuestro ejemplo ¡no cualquier demonio que susurrare ideas falsas a Elifaz en la oscuridad de la noche! Dios está con nosotros en nuestros sufrimientos, tal como estuvo con Job. Hay que darle esas grandes verdades Bíblicas a los falsos profetas que enseñan por televisión la prosperidad y una vida fácil. Hay que darle las Escrituras que he mencionado para demostrarles que ambos, ¡ellos y el demonio de Elifaz están equivocados! A veces los buenos Cristianos necesitan padecer grandes sufrimientos, pero Dios está contigo siempre. Los espíritus demoníacos no deben ser nuestra autoridad ni nuestra guía. Por ésta razón me alegro tanto de éste ejemplo cuando, Job no creyó el consejo demoníaco de Elifaz. En lugar de esto, se mantuvo de pie en medio de todo sufrimiento y persecución. En toda su calamidad, Job dio una de las más grandes respuestas en las Sagradas Escrituras cuando dijo: (Job 13:15,16)15 He aquí, aunque ÉL me matare, en ÉL esperaré; No obstante, defenderé delante de ÉL mis caminos, 16 Y ÉL mismo será mi salvación, porque no entrará en su Presencia el impío”. Estas palabras de Job me han servido de consuelo en muchos en tiempos de aflicción que he pasado estos últimos 15 días de una fuertísima infección intestinal. Y esta debe ser nuestra actitud también. No importa cuales pruebas e incomodidad tengamos, debemos decir lo que Job dijo respecto a Dios: "Aunque él me matare, en ÉL esperaré". El Señor Jesucristo murió en agonía y sangre para salvar nuestra alma. Jesucristo resucitó físicamente de los muertos el tercer día, y subió de nuevo al Cielo en donde ahora se sienta a la diestra de Dios intercediendo por nuestra salvación.
Tan pronto como le confesamos nuestros pecados a Dios, Él nos perdona: (1 Juan 1:9) “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. (1 Juan 2:1,2) “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 2 Y ÉL es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”. Lo vimos con David. Hizo tanto mal. Incluso mató a Urías uno de sus más fieles soldados. Sin embargo, tan pronto como confesó su pecado, “El Señor lo redimió”. El ceder a la tentación significa pecado y el pecado necesita nada más y nada menos que perdón y pedir perdón a aquellos que probablemente herimos, aprender la lección que tengamos que aprender y seguir adelante. Los problemas de las concupiscencias de la carne no se resuelven mirando a la carne y lo que se hizo. Más bien se resuelven mirando a Dios y usando al máximo todo lo que Él nos ha dado en el nuevo nacimiento. Como dice: (Gálatas 5:16-18) “16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley”. La vieja y la nueva naturaleza son opuestas una de la otra y este pasaje nos dice cómo no llevaremos a cabo las concupiscencias de la vieja naturaleza, las cuales llevan a tentación y pecado. El camino es simple: “Camina en el Espíritu [nuevo nacimiento]”, y [como resultado], no seguirás los deseos de la carne” (aunque el diablo seguirá tratando de atraernos para pecar y destruir nuestra relación con Dios).
El amo de la tentación, el tentador, es el diablo. Cedemos a la tentación cuando somos engañados por el adversario (explícita o implícitamente) de ir tras las cosas contrarias a la voluntad de Dios, como está declarado en las Sagradas Escrituras y entendemos con mucha claridad, por medio de la revelación. El resultado es siempre pecado. Eva hizo a un lado lo que Dios había dicho en cuanto al árbol del conocimiento del bien y del mal. Y el resultado fue pecado. David hizo a un lado lo que la Palabra de Dios dice en cuanto al censo. Y resultó pecado. También hizo a un lado lo que la Palabra de Dios dice sobre el adulterio. Y el resultado fue de nuevo pecado. Por el contrario, Jesucristo respetó la Palabra de Dios. Nunca la hizo a un lado sino que la usó para enfrentar las tentaciones del diablo y el resultado “fue tentado en todo como nosotros, y sin pecado”. En otras palabras, vamos a buscar y estar conscientes de la Voluntad, la Palabra de Dios y vamos a ponerla en lo profundo de nuestros corazones. Vamos a sostenernos de ahí y no hacerla a un lado y el diablo no nos atraerá y no hará que la tentación logre su cometido: hacernos pecar.


Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto). 

domingo, 11 de marzo de 2018

¿DE VERDAD ERES LIBRE O ESCLAVO?

11 de marzo de 2018
¿DE VERDAD ERES LIBRE O ESCLAVO?
LIBERTAD, NO ESCLAVITUD; ¡Tú eliges!, ¡tú decides! si vives en la esclavitud o en la libertad. La Sana Doctrina de Cristo, que nos trajo Jesucristo, la Gracia y la Libertad. ¡ES PELIGROSA!, Porque, si los cristianos están libres de la ley. Entonces: ¡Viviremos en perversidad! ¿Necesitamos la ley para controlar a los cristianos? (Romanos 5:20,21)20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; más cuando el pecado abundó, sobreabundó la Gracia; 21 para que, así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro”. Por ésta razón es que la gente ha argumentado a través de los siglos, sin casi darse cuenta de que la Gracia, no la ley, es la mejor del mundo para Enseñar y (Controlar), (Tito 2:11,12)11 Porque la Gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, 12 Enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, 13 aguardando la Esperanza Bienaventurada y la manifestación Gloriosa de nuestro Gran Dios y Salvador Jesucristo, 14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras”. Nuestro Padre Celestial; Por medio del apóstol Pablo, nos amonesta a estar firmes en nuestra libertad cristiana. Si retrocedemos al legalismo, corremos el riesgo a enredarnos y esclavizarnos. (Hechos 15:10) “Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?”. La circuncisión era el sello del primer pacto, y por eso Pablo les advierte a los gálatas que retroceder al primer pacto es privarse de las bendiciones que Jesucristo compró para ellos. Jesucristo no puede satisfacer al pecador que rechaza la gracia y confía en la ley; Jesucristo no puede satisfacer al santo que trata de vivir por la ley en lugar de por la Gracia. «Circuncisión» en los versículos 2–3 denota el sistema mosaico por entero (Hechos 15:1-3)1 Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos. 2 Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión. 3 Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos”. La gente que se colocaba bajo la ley se convertía en deudores al sistema entero.

CAER DE LA GRACIA: (Gál 5:4) “De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la Gracia habéis caído”. ¡Qué maravilloso es para el cristiano disfrutar de la libertad de la Gracia! Esto quiere decir: ¡salir de la esclavitud descrita en Romanos 7 y entrar en la gloriosa libertad de Romanos 8! En (Romanos 8:5,6) “5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”. Por medio de Pablo, nuestro Padre Celestial, describe el verdadero andar cristiano: Nuestro poder es el del Espíritu de Jehová Dios; Que recibimos este poder por fe; Esta fe produce amor y obras en nuestras vidas. En otras palabras, la Sana Doctrina de Cristo, que nos habla de la libertad cristiana NO estimula una vida perversa; en lugar de esto, nos liga más de estar más cerca de Jesucristo, (Romanos 7:6) “Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra”. ¿Cómo se introdujo tal falsa enseñanza en los gálatas? De la misma forma que la levadura se introduce en la masa buena. A la levadura siempre se le considera mala (Mateo 13:33) “Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado”; (1 Corintios 5:1–7)1 De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. 2 Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción? 3 Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho.  En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, 5 el tal sea entregado a satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús. 6 No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? 7 Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros”. La falsa doctrina se plantó en la iglesia como un poquito de levadura, pero luego creció e infectó a todo el cuerpo.

Los enemigos del apóstol Pablo mentían respecto a él y decían que en realidad predicaba la circuncisión (o sea, la obediencia a la ley del AT). Pero, Pablo dice: (Gálatas 5:11) “Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz”. Y que significa el tropezadero de la cruz para los judíos (1 Corintios 1:23–25)23 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; 24 más para los llamados, así judíos como griegos, Cristo Poder de Dios, y Sabiduría de Dios. 25 Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres”, los judíos por supuesto que no podían aceptar a un Salvador crucificado. Usando la circuncisión como ejemplo Pablo dice: (Gálatas 5:12-14)12 !!Ojalá se mutilasen los que os perturban! 13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. 14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Jehová Dios por medio del apóstol Pablo cierra esta sección con el recordatorio de que la libertad no es libertinaje. Cumplimos la ley cuando vivimos en amor (Romanos 13:8–10) “8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. 9 Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor”. Cómo cristiano puedes decir: ¡Que Tienes libertad para pecar!, la verdad es que no comprendes nada de la cruz ni de la Gracia de Dios.

La primera exhortación de nuestro Padre Celestial por medio del Apóstol Pablo es: ¡Estén firmes! Ahora dice: ¡Anden en el Espíritu! Nuestro estar en Jesucristo determina nuestro andar en Cristo. Los que viven de acuerdo a la ley dependen de sus fuerzas de su carne; los que viven por Gracia dependen del Poder del Espíritu. Andar en el Espíritu, significa tener nuestras vidas diarias bajo su control, o sea, bajo la dirección de la Palabra de Dios. Ser guiado por el Espíritu, significa ser libre de una vida de esclavitud al legalismo.
El hermano mayor de la parábola del hijo pródigo en: (Lucas 15) vivía en esclavitud y no tenía gozo en su andar o servicio. ¡Cuántos cristianos son como él! «La carne» se refiere a la naturaleza caída que persiste en el creyente. El cuerpo en sí mismo no es pecaminoso; los apetitos no son necesariamente pecaminosos, pero las tendencias de la vieja naturaleza van en declive. En Romanos 6 Pablo nos dice que el viejo hombre ha sido crucificado y que podemos vencer a la carne al considerarnos como muertos al pecado y al presentarnos a Dios. Aquí en Gálatas, Pablo describe el conflicto entre las dos naturalezas del creyente. Después de la conversión, los nuevos cristianos disfrutan de inmediato de varios días o semanas de maravillosa victoria; entonces viene la tentación y la derrota, y se desaniman. Alguien te debería decir que la vieja naturaleza volverá a surgir. La última frase del no enseña que el creyente no puede obtener victoria (Gálatas 5:16-21)16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, PARA QUE NO HAGÁIS LO QUE QUISIEREIS. 18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el Reino de Dios”. Ahora les quiero preguntar, pero por favor ni me levantes la mano ni tampoco me contestes: ¿Cuántos de Ustedes les ha sido fácil obedecer la Palabra de Dios? Y ahora si quiero por favor que solo me levantes la mano: ¿Cuántos de Ustedes le ha sido muy difícil obedecer la Palabra de Dios? Quiero que mantengan levantada la mano por favor un momento, porque uno de los problemas que existen es que nos justificamos, porque es difícil, y nos cuesta trabajo, y no nomas es difícil, va en contra de nuestra naturaleza, por supuesto. ¡¡Por esta única razón estás aquí!!! ¡Para que seas Libre!!! Cómo esto es Guerra entonces entremos a la guerra: (Job 39:25) “Antes como que dice entre los clarines: ¡Ea! Y desde lejos huele la batalla, El grito de los capitanes, y el vocerío”. Ahora que entendemos, gritemos éste grito de guerra y digamos fuertemente; ¡¡Todo los puedo en Cristo, que me fortalece!!!

PARA QUE NO HAGÁIS LO QUE QUISIEREIS; O sea, una simple determinación cómo cristiano nunca controlará la carne o producirá el fruto del Espíritu. Nuestro Padre Celestial por medio de Pablo, amplía este tema en: (Romanos 7:4-6) 4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. 5 Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. 6 Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra”. Aquí claramente nos muestra que determinados intentos del creyente para agradar a Dios en su fuerza están destinados al fracaso. ¡Qué contraste entre las obras y el fruto! El fruto es el resultado de una unión viva; Una máquina puede producir obras, pero nunca fruto. Incluso la ley produce obras, pero Dios las llama obras muertas y es tan importante que pongas mucha atención tu qué crees que estás jugando a la iglesita con Dios. (Hebreos 6:1-6)1 Por tanto, dejando ya los rudimentos de la Doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, 2 de la Doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. 3 Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite. 4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del Don Celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 5 y asimismo gustaron de la Buena Palabra de Dios y los Poderes del siglo venidero, 6 y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio”. La ley nunca produciría el fruto de la gracia que se describe aquí. Permítanme, leerles esta lista de «obras de la carne» en ésta versión Dios Habla Hoy para que obtenga la magnitud completa de su significado. (Gálatas 5:19-21 DHH)19 Es fácil ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos: Cometen inmoralidades sexuales, hacen cosas impuras y viciosas, 20 adoran ídolos y practican la brujería. Mantienen odios, discordias y celos. Se enojan fácilmente, causan rivalidades, divisiones y partidismos. 21 Son envidiosos, borrachos, glotones y otras cosas parecidas. Les advierto a ustedes, como ya antes lo he hecho, que los que así se portan no tendrán parte en el Reino de Dios”. ¡Qué terrible catálogo de pecados! ¡Cuántos se hallan incluso entre cristianos!

El carácter cristiano viene de adentro, por el Poder del Espíritu. El Espíritu procura transformarnos a la semejanza de Jesucristo (2 Corintios 3:14-18)14 Pero el entendimiento de ellos se embotó; Porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. 15 Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. 16 Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. 17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la Gloria del Señor, somos transformados de Gloria en Gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”; (Romanos 8:29) “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”; (Romanos 12:1,2)1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la Buena Voluntad de Dios, Agradable y Perfecta”. Podríamos meditar por horas en el fruto de nueve aspectos producido por el Espíritu. Notemos especialmente que el amor encabeza la lista. Por medio del apóstol Pablo, nos aclara que ninguna ley jamás podría desarrollar esta clase de carácter. ¡Cuándo aprenderá la gente que hacer resoluciones jamás la santificará! “Si vivimos por el Espíritu” (esto es salvación, vivificados por el Espíritu), “andemos también por el Espíritu” (esto es santificación, permitiendo que el Espíritu controle y dirija nuestras vidas). Comparemos esto Versículos con nuestra vida espiritual y verá que estar lleno del Espíritu es ser controlado por la Palabra de Dios, porque los resultados son idénticos: (Efesios 5:18–24)18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; 20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo. 21 Someteos unos a otros en el temor de Dios. 22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo”. Con (Colosenses 3:15–19)16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. 18 Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. 19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas”. Andar en el Espíritu”, no es alguna experiencia emocional, ajena a la vida diaria. Es una experiencia diaria del creyente que se alimenta en la Palabra, que ora y obedece lo que dice las Sagradas Escrituras.

Para concluir notemos los tres ruegos que nuestro Padre Celestial, nos enseña por medio del apóstol Pablo nos hace a nosotros cómo cristianos para que vivir en santidad por la Gracia de Jehová Dios: Dios, el Padre nos está llamado (Gál 5:13) “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros”; Dios el Hijo ha muerto por cada uno de nosotros: (Gál 5:24) “Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos”; Y Jehová Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo mora en cada uno de nosotros: (Gál 5:16–23)16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”. Recordemos siempre que; Cada Divina Persona nos ayuda en nuestra batalla contra la carne.
El nuevo estilo de vida descrito aquí se basa en una decisión, aunque la lucha continúe. La vida nueva está relacionada con el sacrificio de Jesucristo. Cuando aceptamos a Jesucristo, nos identificamos con su sacrificio y dejamos de luchar por ganar algo con nuestros esfuerzos. La vida espiritual verdadera elimina cualquier jactancia o sentido de superioridad espiritual (Gálatas 5:25,26) “25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros”. Por medio de Pablo, nuestro Padre Celestial nos exhorta a que sigamos el camino de la fe en el Poder de su Espíritu. Quienes andan por ÉL no tienen por qué jactarse. La capacidad para andar así viene de Dios, no de nosotros mismos.

¡PENSEMOS! ¿Cuál es el mayor obstáculo del discipulado verdadero? Para la mayoría de los cristianos, es tratar de cumplir los requisitos por su esfuerzo propio. Si el Espíritu no toma control de nuestra vida, si no somos guiados por ÉL, jamás podremos cumplir lo que Jehová Dios, nos exige cómo a sus discípulos de su Hijo Jesucristo.

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martes, 6 de marzo de 2018

QUÉ HACER CUANDO EL ALMA SE SIENTE CANSADA Y FATIGADA

04 de Marzo de 2018
QUÉ HACER CUANDO EL ALMA SE SIENTE CANSADA Y FATIGADA
(Salmos 4:8) “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado”. (Salmos 3:5) “Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba”. Siempre he estado fascinado con el repentino cambio en los discípulos antes y después de la Resurrección. Un minuto antes están derrotados, y al minuto siguiente están muy animados. Un minuto antes están desbastados, y al minuto siguiente están seguros. Un minuto antes están lamentándose, y al minuto siguiente están tomando el mundo. ¿Qué hizo la diferencia? Cuando conoces personalmente a Jesucristo resucitado, te conviertes en una persona más segura. Esto se puede ver en los discípulos en, (Juan 20:19,20)19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. 20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor”. Podemos ver que los discípulos estaban cansados. La causa más común del desánimo es el agotamiento físico y emocional. Las cosas se ven peor cuando estás cansado. Cuando estás cansado, tú pierdes confianza. Es así de simple. ¿Cuál es el remedio? No hace falta ser un genio para entender esto. El remedio para el agotamiento físico, emocional y la falta de confianza, ¡ES EL DESCANSO! (Salmos 127:1,2) 1 Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. 2 Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño”. Jehová Dios da descanso a sus amados. A veces la cosa más espiritual que puedas hacer es irte a dormir. Es increíble cómo puedes ver mucho mejor las cosas después de haber dormido bien en la noche.

Nunca vas a estar lo mejor que puedas, si no estás descansando. ¿Qué te está impidiendo no descansar lo suficiente? ¿Cómo podría el agotamiento físico y emocional impedir que hagas las cosas que Dios ha planeado para ti? La fatiga del alma, es una realidad que oprime a las personas, entre las que se encuentran lamentablemente los cristianos, y digo LAMENTABLEMENTE porque no deberíamos de estar oprimidos; sin embargo, el diablo se las arregla para hacer penetrar dentro de nosotros, lo que llamaremos “FATIGA DE ALMA”, la que muchas veces se confunde con la fatiga del cuerpo. En numerosas oportunidades decimos: “¡Estoy cansado! ¡Estoy agobiado! ¡Me duele todo!” Y da la impresión de ser un cansancio físico, pero en realidad es un cansancio del alma que afecta el cuerpo. No tiene que ver con haber trabajado mucho, no se trata de un cansancio físico, sino que tiene que ver con el alma y la mente, con la voluntad y las emociones; en otras palabras, tiene que ver con todo lo que sucede en ésta área de tu corazón y afecta la carne o el cuerpo, es por eso que aparecen las complicaciones psicosomáticas que es lo relacionado con mente y el cuerpo. Dicho de otra manera, la inestabilidad de la mente, de la voluntad y las emociones afectan también el cuerpo. Quiero hacer énfasis en que nosotros tenemos que saber diferenciar entre una fatiga física y una fatiga del alma.

Por favor acompáñenme a un ejemplo claro, en: (Génesis 26:34,35) “34 Y cuando Esaú era de cuarenta años, tomó por mujer a Judit hija de Beeri heteo, y a Basemat hija de Elón heteo; 35 y fueron amargura de espíritu para Isaac y para Rebeca”. No sólo las suegras producen amargura sino también las nueras y los yernos. También dice en: (Génesis 27:46) “Y dijo Rebeca a Isaac: Fastidio tengo de mi vida, a causa de las hijas de Het. Si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como éstas, de las hijas de esta tierra, ¿Para qué quiero la vida?”. ¡Eran bravas las heteas! Los descendientes de los heteos formaban parte de las naciones cananeas, las que Dios decidió barrer de la faz de la tierra porque tenían costumbres abominables. Hay circunstancias que atravesamos que están exclusivamente diseñadas para amargarnos la vida, para robarnos la fe, la esperanza. Hay circunstancias diseñadas para destruirnos, hay circunstancias que nos meten en profundas soledades, amarguras, fracasos; y por lo visto parece ser que esas circunstancias se reciclan dentro de nuestro corazón, de nuestra mente, para mantenernos en debilidad, en zozobra, para mantenernos en un estado de naufragio, de tal menara que estemos tan abocados a esos problemas que no podemos atender lo que verdaderamente debemos atender. Dice la Palabra de Dios en (Filipenses 4:6,7) “6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. La fatiga del alma se aloja en el corazón y en nuestra mente, y tiene que ver con sentimientos y pensamientos. Estos se instalan y se reciclan y dan vueltas y vueltas, y nosotros creemos que la solución está aquí o allá, pero las Sagradas Escrituras, dicen que debemos venir a Jesucristo, con nuestras cargas. (Mateo 11:28) “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. Estoy muy feliz de que Dios me haya mandado a predicar acerca de este tema, el cual dice en: (Mateo 11:29,30) 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”.

Quiero decirte, qué hace un creyente que se encuentra en error: Cree que el fin de semana tiene que dormir un poco más, así que mejor se queda en la casa, se toma unos minutos más por la noche del Sábado y ve un poco de televisión porque está abrumado, está cansado, y le duele todo. Entonces cree que por el hecho de estar delante del televisor cuatro a cinco, horas su alma encontrará descanso. El mundo está convencido que tomándose vacaciones es como se halla descanso para el alma, pero les resulta como con la droga o con el alcohol, que se siente un cierto alivio, pero cuando se terminan las vacaciones o el fin de semana, ya sienten el ladrido del día lunes: ¡Ahí está el lunes, queriéndonos robar toda la paz que logramos el fin de semana en que nos fuimos a divertir!

Buscamos en varias cosas ese descanso del alma, pero Jesús sigue diciendo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” ¡Esta declaración es universal, es para chicos y grandes! No importa el origen de la crisis, puede ser de orden económico, por alguna enfermedad, por la muerte de un ser querido; el asunto es que uno entra en una terrible fatiga porque ha estado deseando o esperando algo, o ha estado apoyándose en algo que se le derrumbó. Entonces entramos en una crisis de fatiga en el alma, pero el Señor Jesucristo dice: Y te lo voy a repetir éste Versículo, a ver si logro que te grabes las Palabras de Jesús en tu corazón, porque hasta que no vengas a Él, no vas a encontrar descanso para tu alma. (Mateo 11:29)Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”. ¡Hasta que no estés completamente entregado o entregada en las manos de Jesús, no habrá paz para tu alma!

Las enfermedades producen fatiga en el alma, a la persona se le cambian todos los valores, cambia la perspectiva en cuanto a la vida. La enfermedad viene para destruir, para introducir angustia, la enfermedad viene para robar la fe, viene para producir desesperación. Hay muchas cosas que producen turbación en el alma. A esto le llamo FATIGA porque esta turbación te impide que tu alma se concentre a lo que se tiene que enfocarse; le llamo fatiga porque el alma está muy cansada para lo que tiene que hacer y está muy absorbida por la crisis. Las Sagradas Escrituras dicen: (Filipenses 4:6,7)6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. ¡Que nada te quite la paz! No dicen las Sagradas Escrituras: Acaso dice: “Tómate tres días de descanso” o “Vete 15 días de vacaciones” dice: “Venid a mí…” ¿Puedes ver la diferencia? Acompáñenme a leer (Juan 7:37,38) “37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. Todo el que esté atribulado, cansado, agobiado, perseguido, atemorizado, presionado, encarcelado, “Venga a mídice Jesucristo.

Así dice el Señor Jesucristo: Tú estás vivo(a) porque Él te ama. Los hombres y mujeres no toman buenas decisiones si no tienen a Jesucristo en su corazón. (Proverbios 14:12) “Hay camino que al hombre le parece derecho pero su fin es camino de muerte”. ¡Si no tienes a Cristo en tu corazón, no tienes esperanza, no tienes luz, ni tienes vida! No hay vidas difíciles para Dios. “¿Habrá algo imposible para Él?”. ¿Estás sufriendo amargura, soledad, frustración, temor, cansancio, agobio? ¿La muerte de un ser querido te está impidiendo ser feliz? ¿Un quebranto económico te impide ser feliz?

¡Existen muchas personas que tienen un enredo en su cabeza! Porque; Saben generar deudas, pero no saben salir de ellas. Hay dos caminos posibles que toman este tipo de personas: uno es sacar un préstamo, y el otro es pedirle la firma a algún pariente, así ya no sufre esa persona sola, sino que también tiene a toda la familia en filo. ¡Porque hora tendrá las deudas viejas, más las nuevas! El endeudarse es una cuestión demoníaca, las personas que tal hacen tienen un espíritu de endeudamiento. Las deudas, también meten en aflicción al alma. Si tu alma está fatigada, si tu carga es pesada, si aunque la cruz que llevas es más chiquita que las historias que conté, pero no te deja dormir, Jesús te dice (Mateo 11:28) “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. El que tenga sed, venga a Jesús y beba; (Juan 7:37) “En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba”. Por favor, no busques la solución en otro lado, busca a Jesucristo. Después vendrán las soluciones, pero primero ven a Jesús. Si necesitas que Cristo se haga cargo de la opresión que tienes repite esta oración y dile: Señor, Jesucristo, he oído tu voz y he creído; vengo a ti Señor Jesucristo porque en tu Palabra me dices: Que Venga a ti, todos los que estamos trabajados y cargados, y que tú nos darás el descanso. No tengo mi esperanza puesta en nada ni en nadie, sólo en ti Padre Santo Jehová Dios de los Ejércitos y en el Señor Jesucristo. Tómame en tus manos y dame descanso, te lo pido en el Nombre de Jesucristo, Padre Santo. Llévate mi opresión, mi carga, mi angustia; llévate mi impotencia Padre de Gloria, y toma mi vida en tus manos. Llena mi ser interior de tu Presencia, de tu consejo, de tu Poder. Lávame y límpiame, con tu Poderosa Palabra y la Sangre de Jesucristo, te lo pido en el nombre de Jesús, amén.

Tenemos el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, cuando la Sagrada Escritura dicen: (Hebreos 12:3,4)Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado”. Podemos preguntarnos: ¿A qué se debe que haya tantos cristianos cansados? ¿Te incluyes en esa categoría? Quiero aquí cerrar sobre el cansancio. Una cosa es el cansancio físico o mental, y otra muy diferente es el cansancio espiritual que afecta nuestra vida de comunión con Dios.
En el agitado mundo en que vivimos es fácil cansarse. Las exigencias y los conflictos cada vez son mayores en todos los ámbitos de trabajo. Es casi inevitable para la mayoría llegar al fin de semana con las fuerzas agotadas. Y ¿Cómo evitarlo?

Según los especialistas, hay varios tipos de fatiga que van desde la simple necesidad de descansar, hasta llegar al desinterés por la vida, a la depresión (ansiedad), o a tener ideas suicidas. Repasaremos alguna de estas fatigas para ver si te identificas con alguna: FATIGA PASAJERA O GENERAL: Aparece al final del día cediendo después de una noche de sueño.
FATIGA AGUDA: Es consecuencia de un largo periodo de esfuerzo y necesita de una reducción del horario de trabajo, es decir unos días de reposo o de vacaciones.
FATIGA CRÓNICA: Se relaciona con una situación estresante. No cede al reposo y exige un retorno a un ritmo de vida más equilibrado. En caso de hiperactividad suele existir un problema subyacente del que se huye a través del trabajo.
FATIGA PSICOLÓGICA: Esta unida a problemas afectivos, provenientes de la dificultad para comunicarse o adaptarse al entorno. La ayuda médica y un adecuado apoyo psicológico son necesarios.
AGOTAMIENTO: Es el estado extremo de la fatiga. Aparece cuando las reservas personales, se agotan tras periodos de trabajo físico o intelectual muy intenso, o bien debido a un accidente. Especialmente cuando llegamos a estos últimos escalones, es cuando estamos en riesgo de sufrir del mayor de los peligros; LA “FATIGA ESPIRITUAL”. Su consecuencia más visible es el desánimo y su costo suele ser la pérdida de la vida eterna. Cuando el desaliento nos invade y parece que el Señor Jesucristo se olvidó de nosotros; cuando todo se ve negro por delante y ya no nos quedan fuerzas para seguir; es fácil ceder a la idea de arrojar todo por la borda y darnos por vencidos. Muchos son los que dicen: (Salmos 61:1-5) “1 Oye, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende. 2 Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo, 3 Porque tú has sido mi refugio, y torre fuerte delante del enemigo”. A todos nos tocan a veces momentos de intensa desilusión y profundo desaliento, días en que nos embarga la tristeza y es difícil creer que Dios sigue siendo el bondadoso benefactor de sus hijos terrenales; Días en que las dificultades acosan al alma, en que la muerte parece preferible a la vida.

Hasta que nuestro amado Señor venga a buscarnos, mi deber y el tuyo será trabajar por su causa, orar y confiar en su providencia. Cuando piensas que ya luchaste bastante, recuerda el ejemplo de Caleb. Este admirable siervo de Dios había sido de los primeros que pisó la tierra de Canaán; a pesar de su fidelidad le tocaron 40 años en el desierto como a los demás israelitas que no creyeron. Luego de entrar en la tierra prometida, se presenta ante Josué y le dice: (Josué 14:10,11) “Jehová me ha hecho vivir, como ÉL dijo, estos cuarenta y cinco años... y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años. Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar”. ¡Qué admirable entrega! Con sus 85 años a cuestas todavía estaba con ganas de luchar, y pedía conquistar la parte más difícil. Su constancia en obedecer la Voluntad de Dios y cumplir con las leyes de la salud habían conservado su cuerpo y mente sanos y fuertes, pero solamente porque estaba dispuesto a usarlos para servir a la causa que amaba.

Pero hay un ejemplo mayor al de Caleb. Contemplarlo subiendo la cuesta del Calvario; tan agotado que ya no era capaz de cargar su cruz, pero todavía con ánimo para orar por aquellos que lo crucificaban, y para bendecir con la salvación a un arrepentido ladrón. Mira a Jesús en su agonía cuando encomendaba su madre a Juan y persistía en confiar en su Padre aun cuando las tinieblas lo envolvían. Por favor acompáñenme a: (Hebreos 12:2) “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”. Recuerda además el consejo inspirado: (Gálatas 6:9) “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”. Si tus fuerzas se acabaron, considera a Jesús. Siéntate tranquilo a sus pies y encontrarás allí pleno reposo y nuevas fuerzas para hacer el bien.

Si te sientes agotado, confía en el Dios que no se cansa y que conoce la salida de cada problema en que estás metido. Si estás muy cansado, combate tu agotamiento sirviendo a Aquel que no se cansó de trabajar por nosotros, sino que se esforzó al límite de sus fuerzas y sufrió hasta la más horrible muerte a fin de salvarnos. Que tengan una descansada semana en el Señor Jesucristo, bajo las Alas de Dios Todo Poderoso.

Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto).